Aspectos genéticos de la miopía.

Los estudios genéticos muestran que la miopía tiene un importante componente hereditario. Si uno o ambos padres padecen este trastorno visual, la probabilidad de que sus hijos desarrollen miopía aumenta significativamente. Los genetistas han identificado varios genes asociados con el desarrollo de la miopía, que participan en la regulación del crecimiento del ojo y sus propiedades refractivas.

Sin embargo, la predisposición genética no es el único factor. La interacción de factores genéticos y ambientales, como el estilo de vida y las condiciones ambientales, también juega un papel importante. Por ejemplo, los niños con predisposición genética a la miopía pueden evitar desarrollarla si practican una buena higiene visual y minimizan los factores de riesgo.